¿Te atreves con un Tarte Flambée, una explosión de sabores en cada bocado?

 ¿Te atreves con un Tarte Flambée, una explosión de sabores en cada bocado?

El Tarte Flambée, también conocido como “Flammekueche” en dialecto alsaciano, es una joya culinaria que se origina en la región de Alsacia, Francia. Aunque su nombre pueda sonar intimidante, esta deliciosa preparación es tan accesible como reconfortante.

Imagina una masa delgada y crujiente, cubierta con una fina capa de crema agria, queso fresco y cebolla caramelizada. ¿Se te hace agua la boca? ¡A mí también! El Tarte Flambée se cocina a altas temperaturas en un horno de leña, lo que le otorga una textura única y un sabor ahumado irresistible.

Pero la magia del Tarte Flambée reside en su sencillez. Cada ingrediente juega un papel fundamental:

  • La masa: Es crucial que sea fina y crujiente, casi como una galleta. La receta tradicional utiliza harina de trigo, agua, aceite y sal. Algunos panaderos agregan un toque de leche para obtener una textura más suave.

  • La crema agria: Aporta acidez y frescor al plato, contrastando con la dulzura de las cebollas caramelizadas. Se debe usar crema agria fresca de alta calidad para obtener el mejor sabor.

  • El queso: Generalmente se utiliza un queso blanco fresco como el Munster o el Maroilles. Estos quesos aportan una textura cremosa y un sabor ligeramente picante que complementa a la perfección la cebolla caramelizada.

  • La cebolla: Es el protagonista indiscutible del Tarte Flambée. Debe ser caramelizada lentamente a fuego lento hasta obtener una textura suave y dulce, casi fundida. La cebolla caramelizada aporta un toque de dulzor natural que equilibra la acidez de la crema agria.

Más allá de lo tradicional:

Aunque la versión clásica del Tarte Flambée incluye solo crema agria, queso y cebolla, existen infinitas variaciones. Algunos restaurantes añaden tocino ahumado, champiñones, jamón o incluso especias como el pimentón dulce o picante. ¡No hay límites para la creatividad!

Preparando tu propio Tarte Flambée:

Si eres aventurero en la cocina, preparar un Tarte Flambée en casa es más fácil de lo que crees.

Ingredientes:

  • Masa:

    • 250g de harina de trigo
    • 125ml de agua tibia
    • 1 cucharadita de aceite de oliva
    • 1/2 cucharadita de sal
  • Relleno:

    • 200g de crema agria fresca
    • 150g de queso fresco tipo Munster o Maroilles
    • 2 cebollas grandes, cortadas en rodajas finas
    • Sal y pimienta negra al gusto

Preparación:

  1. Preparar la masa: En un bol grande, mezclar la harina, el agua, el aceite y la sal hasta obtener una masa suave. Amasar durante unos 5 minutos hasta que esté lisa y elástica. Dejar reposar tapada durante 30 minutos.

  2. Caramelizar las cebollas: En una sartén grande a fuego medio-bajo, cocinar las cebollas con un poco de aceite de oliva hasta que estén blandas y doradas, aproximadamente 30-40 minutos. Remover ocasionalmente para evitar que se quemen.

  3. Montar el Tarte Flambée: Precalentar el horno a la temperatura más alta posible (250°C o superior). Estirar la masa sobre una superficie ligeramente enharinada hasta formar un rectángulo fino.

  4. Untar la masa con crema agria, dejando un borde de 1 cm sin cubrir. Espolvorear con queso y distribuir las cebollas caramelizadas por encima. Sazonar con sal y pimienta negra al gusto.

  5. Hornear: Hornear durante 8-10 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente, y el queso se haya derretido completamente.

  6. Servir: Retirar del horno, cortar en porciones triangulares y servir inmediatamente. ¡Disfrútalo caliente!

Consejos adicionales:

  • Puedes utilizar una piedra de horno para obtener una textura aún más crujiente.
  • Si no tienes acceso a queso Munster o Maroilles, puedes utilizar otro queso fresco de tu preferencia.
  • No tengas miedo de experimentar con otros ingredientes como tocino ahumado, champiñones o jamón.

El Tarte Flambée es un plato versátil que se puede disfrutar en cualquier ocasión. Ya sea como aperitivo, entrante o incluso cena ligera, te encantará su sabor único y sencillo.

¡Atrévete a probarlo!